viernes, noviembre 29, 2013

EN PLENO TRABAJO


Bien, ya sé que estoy más perdido que el barco del arroz, espero que me disculpéis.

Pues, como podéis ver por la foto que ilustra el post, estoy en pleno trabajo. Ahora que veo que el BESTIAS NAZIS. LOS VERDUGOS DE LAS SS ha cogido un buen ritmo de ventas (hace un par de semanas salió ya la segunda edición), me he centrado en mi próximo trabajo. Yo ya había comenzado a trabajar en un nuevo proyecto, para el que había conseguido muy buen material, pero después de publicar el Bestias Nazis mi editor me propuso un tema que a mí nunca se me habría ocurrido... pero me dije: ¿Por qué no?

Es un tema que tiene que ver con el Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial, pero que, inexplicablemente, nunca ha sido abordado de una forma seria. Así que la propuesta supuso un excitante reto, que acepté casi de inmediato, después de ver que contaba con el material imprescindible para afrontarlo con garantías. En principio, iba a ser un libro destinado a una colección de textos cortos, ya que es un tema sobre el que existe poca información, pero creo que al final puede salir un librito de mediana extensión.

Total, que ahora estoy totalmente inmerso en el tema, sobre el que cada día descubro cosas nuevas. Si se cumple el calendario previsto, el libro podría salir para la primavera; seguiremos informando.


Y como no todo es escribir, mi tiempo libre lo dedico a leer y ver cosas. En cuanto a lectura, ahora estoy con el libro de moda, EL GUARDIÁN INVISIBLE, de Dolores Redondo. Es una novela policíaca ambientada en Navarra, que se ha traducido a varios idiomas y de la que seguro que hacen una peli.

No la tomé con muchas expectativas, pero el libro se lee bien y más o menos me interesa en qué queda todo, además de que aprendes curiosidades de la mitología vasco-navarra. Se ve que forma parte de una trilogía; de todos modos, aunque el libro me está gustando y pienso acabarlo, no creo que siga con los otros libros, cuyo segundo título creo que ha salido ahora o está a punto de salir.



Y, por otro lado, ahora me estoy metiendo en vena la famosa serie de TV BREAKING BAD. Casi todos los que conozco ya la vieron, y les gustó mucho; aun así, no me he animado a verla hasta que me la recomendó mi hermano y me dijo de qué iba, porque no sabía ni eso.

Estoy a punto de acabar con la primera temporada y todo lo bueno que os pueda decir es poco, aunque cualquier cosa que os diga de la serie sería inventar la sopa de ajo, porque ya se ha dicho todo, y todo bueno. Sólo decir que, si queda alguno todavía más despistado que yo que no la haya visto -aunque sea improbable-, ya está tardando en verla.

Pues nada más, sólo avisaros de que en NATIONAL GEOGRAPHIC comienza el próximo lunes una serie documental de obligado visionado: NAZI MEGAESTRUCTURAS. Yo ya estoy organizando con los amigos la pertinente reunión semanal...


viernes, noviembre 22, 2013

CÓMO VIAJAR A LAS VEGAS DE 1963 SIN MOVERTE DE TU SILLÓN




Bien, hoy, 22 de noviembre de 2013, se cumple el quincuagésimo aniversario de la muerte de John Fitzgerald Kennedy.

Y no puede haber día más indicado para entrevistar a Antonio Manzanera, que acaba de publicar la novela LA SUAVE SUPERFICIE DE LA CULATA, que tiene como fondo el magnicidio del presidente norteamericano.



A este autor ya lo conocéis, pues publicó el bestseller EL INFORME MÜLLER, del que ya hablamos aquí. Esa fue una excelente carta de presentación, pero yo estaba expectante ante su segunda novela.

Todos conocemos casos de escritores, cantantes o directores de cine que alcanzan un gran éxito con su opera prima y que su segunda obra, sin embargo, no cumple con las expectativas creadas, por lo que ya no hay una tercera. Yo tengo el gusto de conocer personalmente a Antonio, y sabía que era un autor muy serio y solvente, pero había que certificar que iba para escritor de largo recorrido... y con su nueva novela ha despejado cualquier duda -si es que alguien la podía albergar- de que tiene una sólida carrera literaria por delante.

"La suave superficie de la culata" tiene como anzuelo el asesinato de JFK, coincidiendo con este aniversario. Yo pensaba que en esta obra iba a novelar el atentado, pero el planteamiento del libro ya es una sorpresa, al centrarse en realidad en las dinámicas internas de la mafia norteamericana, la Cosa Nostra. Gracias al libro se aprende mucho de cómo funcionan esas familias, de cómo se roban entre ellos, de cómo toman decisiones, de sus códigos de honor... El tema de la mafia no me atraía especialmente, pero explicado por este autor me ha resultado apasionante.

Aquí tenéis el booktrailer del libro, para que os pongáis en ambiente:





También he aprendido mucho del funcionamiento de los casinos y de sus ingeniosas artimañas para blanquear el dinero, engañar al fisco o directamente robar. Además, he aprendido los secretos del blackjack , he descubierto algunos cócteles que desconocía e incluso que hay una marca de sombreros que se llama Country Gentleman...

Pero, sobre todo, he viajado en el tiempo y en el espacio, concretamente a Las Vegas de 1963. El autor se ha documentado exhaustivamente para trasladarnos a aquella época, hasta el mínimo detalle. Como dije con su anterior libro, ahí debe de haber truco, porque parece que realmente lo ha escrito alguien que ha vivido todo aquello. Además, no sé cómo se lo hace Manzanera, pero con apenas cuatro palabras te pinta la escena de tal modo que parece que estás viendo una película.

Y la trama no puede ser más absorbente. El autor no recurre a los trucos de los que suelen abusar los bestsellers (dejar algo en el aire al acabar un capítulo, giros imposibles, trampas de guión, etc.), sino que va tejiendo pacientemente una tela de araña en la que el lector se va viendo atrapado cada vez más... hasta que ya no puede librarse de ella. Yo he estado más de una vez a punto de pasarme de mi parada de metro por culpa de este libro.

Pero no os voy a hablar más de "La suave superficie de la culata", porque creo que es mejor que sea el propio autor el que os hable de él.




- Antonio, ¿cómo surgió la idea de escribir el libro? ¿Fue sólo por criterios comerciales, al coincidir su publicación con el 50º aniversario de la muerte de JFK, o ya te atraía el tema anteriormente?

En realidad mi intención era escribir un libro sobre la mafia alejado de la visión romántica y distorsionada de El Padrino. Un libro que describiese la realidad del crimen organizado, sus negocios y relaciones. La facilidad con la que uno puede caer en desgracia y ser asesinado.

Buscando un periodo histórico en el que ubicar la historia caí con la época de la Administración Kennedy, durante la cual la Cosa Nostra se mezcló con el poder público y los servicios de inteligencia. Me dije que era la época ideal y me lancé a ello. Lo del aniversario del asesinato de JFK no estaba en el guión, pero lógicamente lo hemos aprovechado.


- El título está sacado de una frase que aparece al final del libro, ¿por qué la escogiste para ese fin?

Soy muy malo poniendo títulos. Así que en este caso superé el trago buscando en el libro alguna frase que resumiese el espíritu de la historia y la utilicé: “La suave superficie de la culata”.

Me gustó el contraste entre un sentimiento tan placentero como la suavidad al tacto y la brutalidad del arma de fuego. Algo muy propio de la época de Kennedy: la ingenuidad de principios de los 60 y la crueldad del asesinato del presidente.


- Aunque sea como pedir a un prestidigitador que explique su truco, me gustaría saber qué método empleaste, tanto en tu anterior libro como en éste, para confeccionar una trama tan compleja y conseguir que todas las piezas acaben encajando.

Soy muy concienzudo en la investigación. Leo mucho, contrasto y tomo innumerables notas. A la vez, voy construyendo una trama ficticia que sirva para explicar todos esos misterios que quedaron sin explicación. Esta labor me lleva mucho tiempo, pero también me entretiene.

De los seis meses aproximadamente que puedo tardar en escribir una novela, más de cuatro los dedico a documentación y construcción de la trama. Cuando me siento a escribir ya sé qué va a pasar desde el principio del libro hasta el final, y por tal razón la redacción del manuscrito me lleva a lo sumo un mes. Sin duda, mi gran reto es la construcción de tramas complejas, creíbles y que no dejen ni un solo cabo suelto.





- También quisiera saber qué método empleas para conseguir esas extraordinarias ambientaciones, ya que parece que realmente has vivido en Las Vegas a principios de los sesenta, aunque imagino que consiste en una exhaustiva documentación... En ese caso, ¿cómo te documentaste?

Lo primero es disponer de un buen plano de la época. A continuación hay que ubicar correctamente las distintas localizaciones y buscar fotografías de la época de edificios, lugares, personas…

Tanto en “El informe Müller” como en “La suave superficie de la culata”, los escenarios y hechos están representados fielmente. Por ejemplo, en esta novela los casinos que menciono (salvo el Blue Skyline, que es inventado) son exactos, la oficina del Sheriff está donde está en realidad, la prisión de Lincoln Heights, el cementerio…

Estoy obsesionado con la exactitud de las ambientaciones y dedico mucho trabajo a conseguir un resultado preciso.


- ¿Las familias mafiosas ficticias que aparecen en tu libro, se corresponden con otras reales? ¿El funcionamiento de la Cosa Nostra por aquella época era tal y como lo describes en tu libro?

El funcionamiento de la mafia que describo está absolutamente ajustado a la realidad. Ésos eran sus negocios, sus preocupaciones, sus relaciones.

Sin embargo las familias mafiosas del libro no tienen el nombre real. Haberlo hecho me hubiese supuesto tener que explicar muchas cosas y he preferido inventar las familias y ahorrar al lector doscientas páginas.



- Según la tesis sobre la que gira tu libro, el asesinato de JFK fue una venganza de la mafia. ¿Estás convencido de que fue así?

Totalmente. Los que querían matar a JFK no lo hicieron para sacarlo de la Casa Blanca. Eso podía haber ocurrido unos pocos meses más tarde del atentado, pues en 1964 había elecciones presidenciales y la popularidad de Kennedy (un presidente muy sobrevalorado a raíz del atentado) estaba en mínimos y bajando.

Los que ordenaron el asesinato lo hicieron porque querían verlo muerto, y eligieron Dallas porque era la ciudad que tenía la policía más corrupta. ¿Corrupta por quién? Por la mafia.


- En mi opinión, en el magnicidio intervino la mafia a nivel operativo, tal como lo demostraría el asesinato de Lee Harvey Oswald por Jack Ruby, pero creo que en realidad fue un golpe de estado encubierto en el que Lyndon B. Johnson tuvo que ser una parte determinante. ¿Crees que pudo ser así?

No. LBJ soñaba con llegar a presidente y la muerte de Kennedy le vino muy bien. Estoy seguro que no derramó ninguna lágrima por su presidente, pero apuntarle a él como conspirador en el crimen es equivocado. Como también es equivocada la tesis de Oliver Stone de que la CIA y el Pentágono asesinaron al presidente. La CIA había sido depurada por JFK después de Bahía de Cochinos y tenía a su frente a hombres leales a Kennedy.

¿Por qué le iban a asesinar? Si querían sacarlo de la Casa Blanca, ¿por qué no esperar unos pocos meses? Lo mismo perdía las elecciones… No, la muerte de Kennedy fue una vendetta mafiosa.




- Una pregunta muy poco original, pero inevitable: ¿Crees que algún día sabremos toda la verdad sobre el asesinato de JFK?

Dicen que en 2027 desclasificarán los documentos de la Comisión Warren, aunque posiblemente antes se filtren a la prensa. Tal vez entonces nos enteremos de la verdad y, quién sabe, nos llevemos todos una sorpresa.

- ¿Qué opinas del posterior asesinato de su hermano, Robert Kennedy? ¿También pudo haber sido una venganza de la mafia?

No. A Bobby lo mató un palestino llamado Sirhan Sirhan, un chico que no estaba muy bien de la cabeza. Aún no se conocen del todo las causas del crimen, si es que hubo alguna. Lo cierto es que el tal Sirhan lleva 45 años en la cárcel y ahí seguirá hasta que muera. Él pagará los platos rotos por JFK.

- Volviendo a tu novela, es evidente que resulta muy cinematográfica. No tengo dudas de que, si fueras un autor norteamericano, algún estudio de Hollywood habría comprado ya los derechos. ¿Crees que hay alguna posibilidad de que tu libro pueda algún día ser llevado a la gran pantalla?

Las mismas posibilidades de que yo termine de presidente de los Estados Unidos.

- ¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿Cuándo tendremos en las librerías la siguiente novela de Antonio Manzanera?

En otoño de 2014 saldrá mi tercera novela, siempre con la editorial Umbriel. Se titulará “La tercera versión” y hablará del último gran secreto del espionaje de la Guerra Fría. Hasta ahí puedo leer. La han leído antiguos agentes del servicio de inteligencia español y han quedado muy impresionados. No me cabe duda que a los lectores a los que les hayan gustado mis dos primeras novelas disfrutarán también con ésta.


Pues sólo queda agradecer a Antonio su amabilidad al responder las preguntas de "¡Es la guerra!" y a vosotros, invitaros a disfrutar de este libro.

Y ya sabéis que yo sólo recomiendo género del bueno...

sábado, noviembre 16, 2013

WATERLOO: ESTO ES HISTORIA



Bien, seguimos dando salida al material de mi viaje a Bélgica de este pasado verano. Aunque las guerras napoleónicas no son mi fuerte, tenía interés en visitar el lugar en donde tuvo lugar la BATALLA DE WATERLOO.

Yo llegué al aeropuerto al que llega Ryanair, Charleroi, y Waterloo queda a mitad de camino entre este pequeño aeropuerto y Bruselas, que era a donde debía ir. Así que mi hermano me fue a buscar al aeropuerto en coche y, como venía de paso, hicimos una parada allí.

La verdad es que no esperaba encontrar mucha cosa, aparte del famoso Monte del León, pero la verdad es que la visita es realmente interesante. Si estáis en Bruselas, vale la pena llegaros hasta allí, aunque no sé cómo se va en transporte público. La visita da para un par de horas largas, a no ser que hagáis además un tour en un pequeño autobús por el campo de batalla o, mejor aún, vayáis en coche por los distintos puntos de interés de los alrededores. Total, que da para una mañana entera.

Aquí podéis ver el parking donde se deja el coche, junto al Wellington Café. Al fondo podéis ver el impresionante Monte del León.



Justo al lado del café tenéis el Centro de Visitantes. Ahí se compra el ticket de entrada para ver las películas, el Panorama y el Museo de Cera.

No recuerdo el precio, pero no era nada caro; vale la pena comprar el ticket que incluye ver las películas.



En este edificio hay una tienda con objetos de recuerdo y las dos salas de cine. Se pasa primero por una, en la que se puede ver un documental muy útil para conocer el desarrollo de la batalla, y después se pasa a la otra, en la que se ven escenas de una película de la que os hablaré al final.

Cuando sales de la segunda sala de proyecciones, te puedes dirigir ya hacia el exterior para emprender la subida al Monte del León, que se corona después de subir 226 escalones.



Y aquí me tenéis arriba del todo. Desde ahí se puede contemplar todo el campo de batalla, y puedes saber dónde estaban situadas las tropas gracias a unos paneles informativos, como el que se ve ahí.



En la base del monte han puesto cañones y un carromato para que los turistas podamos hacernos fotos guays, todo un detalle.




Este el llamado Panorama. En su interior se muestra una especie de diorama, con un gran lienzo circular de 110 metros de largo y 12 de altura, en donde se representa la batalla en 360º. El edificio que lo acoge fue levantado en 1912.

Entonces el diorama pudo ser impresionante, pero hoy día -con nuestras pantallas panorámicas y el 3D- ya no lo es tanto. Aun así, vale la pena verlo.



A pesar de la mala calidad de la foto, aquí podéis ver la pintura de fondo, con objetos en primer plano para dar sensación de profundidad. Hay sonido ambiente para dar más sensación de realidad.



Y enfrente del Panorama tenéis el pequeño Museo de Cera. Podéis ver ahí a los principales protagonistas de la batalla, así como algunas armas y objetos.

Es de reducidas dimensiones, pero tiene un sabor antiguo que lo hace también interesante.



Como curiosidad, deciros que ni en el Panorama ni en el Museo de Cera hay ningún empleado. Se accede a través de una puerta automática introduciendo el código que viene en el ticket.

Como os decía, en el Centro de Visitantes proyectan escenas de una película, de la que yo no tenía idea de su existencia. Se trata de WATERLOO, producida en 1970 por el famoso Dino de Laurentis y dirigida por el no tan famoso director ruso Sergei Bondarchuk.

Decir que las escenas de la batalla son impresionantes es quedarse corto. No recuerdo otra película en la que se hayan empleado tantos extras (proporcionados generosamente por el ejército soviético). Aquí tenéis la película entera; aunque está en inglés, es igual, miraos sólo la batalla y os garantizo que alucinaréis.





Pues hasta aquí, mi visita a Waterloo, en donde te dices a ti mismo "esto es Historia"...

Y preparaos, porque en la próxima entrega iremos a las trincheras de la Primera Guerra Mundial...



martes, noviembre 12, 2013

EL BUNKER KEMMEL: VIAJE A LA GUERRA FRÍA



Vamos con un asunto pendiente, como era hablaros de mi viaje del pasado verano a Bélgica. Como os dije, tuve que ir por asuntos familiares, pero aproveché para reconvertirlo en un frikiviaje improvisado.

Gracias a la pista que nos proporcionó un miembro de la rama belga de la familia, mi hermano y yo nos escapamos a hacer una visita al búnker de mando del monte Kemmel. No sé exactamente como traducirlo al español, se aceptan sugerencias; en inglés seria COMMANDOBUNKER KEMMELBERG y en francés BUNKER DE COMMANDEMENT KEMMEL. Estas instalaciones fueron construidas durante la Guerra Fría, como puesto de mando para la defensa aérea en caso de un ataque del Pacto de Varsovia.

El búnker se encuentra cerca de Heuvelland, un pueblecito cercano a Ieper, o Ypres. Si no recuerdo mal, la entrada se compraba en la oficina de turismo del pueblo, en la que disponen de bastante información para descubrir todo lo que hay en la región relacionado con la Primera Guerra Mundial, que es mucho y bueno.

Pero Kemmel es un vestigio de la Guerra Fría, y un vestigio realmente impresionante. Creo que cualquier interesado en este período histórico debería visitarlo.


Como véis, la entrada al búnker es muy poco espectacular, como debe ser, por otra parte, con el fin de mantenerlo en secreto. Realmente, hubiera sido difícil para un espía soviético dar con este centro de mando, ya que la entrada es apenas esta casa de aspecto inofensivo.


Aunque, de todos modos, tal como comenté entonces con mi hermano, creo que el espía comenzaría a sospechar algo cuando viese cada mañana más de un centenar de personas entrando en esa casa tan pequeña...

Pues uno entra en esa casa y comienza a bajar las escaleras. Recuerdo que conforme bajabas sentías que hacía más frío, como si fuera una bodega.

Aquí véis como son los pasillos, bastante amplios; para tratarse de un búnker, no se padece sensación de claustrofobia.


Ahora iremos viendo el búnker por dentro. Os pido disculpas por la pésima calidad de las fotos; algunas incluso están desenfocadas. Como era un frikiviaje de perfil bajo decidí dejar la cámara buena en casa para ir más ligero, de lo que luego me arrepentí...

El búnker se puede visitar con total libertad, y se puede entrar en casi todas las habitaciones.

Aquí tenéis la sala de teletipos.


Hay una modesta sala-museo dedicada a exponer uniformes y armamento de los dos bandos; aquí tenéis la vitrina dedicada al Pacto de Varsovia.


Y esta otra, a las tropas de la OTAN.


En el búnker podéis ver salas y despachos que están ambientados como si el personal estuviera todavía trabajando allí. Así, se ven sobre las mesas gorras, paquetes de cigarrillos, ceniceros, papeles, chaquetas colocadas descuidadamente sobre las sillas... parece que en ese momento hayan ido a desayunar.

El efecto está muy logrado, hay que reconocerlo.




Aqui estoy junto a la cristalera desde la que se puede ver la gran sala central. Como véis, a la entrada te dan una identificación que debes llevar colgada del cuello.


Nuevamente, la cristalera con vistas a la impresionante sala de mapas.



Aquí, la gran sala. Podéis comprobar el enorme tamaño del mapa.


Aquí podéis ver un par de despachos más.



Por último, aquí tenéis la enfermería y los lavabos.



Total, si el destino os lleva por Ieper, no dejéis de visitar este búnker. Pero, incluso, si váis a Bruselas, lo que es más probable, siempre y cuando contéis con vehículo vale la pena hacer una escapada hasta allí; prácticamente todo es autopista y creo que se tarda apenas un par de horas. En transporte público debe ser más complicado, especialmente para ir desde Ieper hasta Heuvelland, pero no creo que sea imposible.

Espero que os haya gustado este viaje en el tiempo a la Guerra Fría.

Para despedirme vamos con otro vestigio de la Guerra Fría, el mítico tema de 1983 QUÉ HARÍAS TÚ EN UN ATAQUE PREVENTIVO DE LA URSS.




Y cumpliendo con mucho gusto con la petición expresada por Pedroboso, aquí os dejo este tema, también inspirado en la Guerra Fría, de los SIGUE SIGUE SPUTNIK: LOVE MISSILE F1-11.



jueves, noviembre 07, 2013

NO ME ESPERABA ESTO DE JOACHIM FEST


Bien, vamos brevemente con el libro que estoy leyendo ahora. Se trata de un libro antiguo (2006), que tenía desde hace tiempo, pero que me resistía a hincarle el diente.

Se trata de YO NO, del historiador alemán JOACHIM FEST, que todos vosotros conocéis. Seguramente todos habéis leído su monumental biografía de Hitler, quizás la mejor. Aun así, Fest nunca me ha caído bien, no sé por qué. Su biografía, a pesar de ser muy buena, me parece un tanto fría, muy académica y un tanto árida, que es la manera educada de decir aburrida. Me gusta mucho más -ya se que me repito más que el ajo- la de John Toland, despreciada por los especialistas pero, para mí, realmente fantástica.

Pero no sólo Fest me caía mal, sino también el libro en sí, ya que su aparición coincidió con la confesión de Günter Grass de su pasado nazi, por lo que ese "Yo no" de Fest se me aparecía muy ventajista. Total; que mis expectativas ante este libro, una autobiografía de Fest, no podían estar más bajas.


Pues voy por la mitad del libro y... me está encantando. Esta bien escrito, de forma inesperadamente ágil, recoge muchas anécdotas e incluso me atrevería a decir que presenta valor literario. Así que ha sido una auténtica sorpresa. Pero, aparte de eso, el tema tratado es de enorme interés. Se centra sobre todo en su padre, un hombre que se negó a seguir el rebaño cuando los nazis alcanzaron el poder, y vemos las consecuencias que tuvo que sufrir.

Cuando alguien quiere mostrarnos la cara más cruel del nazismo, nos presenta la persecución de los judíos, que acabó con su exterminio, pero, en cierto modo, ya nos hemos insensibilizado un poco por sobreexposición. Yo creo que captamos mejor el horror del ese régimen cuando se trata de un caso como el del padre de Fest; alguien que no es judío, y que por tanto tan sólo debía haber dicho "sí" para evitarse un montón de problemas, no sólo a él sino a su familia... Pero él dijo "no", y fue una decisión que pagó muy cara.

El lacónico título del libro está sacado de una frase latina que me he subrayado: "Etiam si omnes, ego non" (aunque los demás lo consientan, yo no), algo que es muy fácil de decir, pero no tanto obrar en consecuencia.

Y también he subrayado este chiste, aplicable a la mayoría de nuestros políticos: "Lo que tiene Hitler es que miente con tanto descaro que incluso es falso lo contrario de lo que él dice".


El libro trata sobre el nazismo, pero eso es aplicable al totalitarismo, incluido el de baja intensidad que es el que podemos sufrir hoy. Por ejemplo, vemos como los nazis prohibían a su padre que se ganase la vida de ningún modo, como medio de presión para que diese su brazo a torcer. Eso ocurre hoy con los disidentes chinos, según un reportaje que leí.

Pero hay otro totalitarismo más light, que es el de la opinión comúnmente aceptada. Mucha gente opina en público lo que la mayoría para no significarse, aunque en realidad los que piensan así son la auténtica mayoría -no sé si me he explicado-. El otro leí una tercera de ABC en la que Carmen Posadas explicaba mejor que yo ese concepto, la IGNORANCIA PLURALISTA. El término no me parece el más adecuado, deberían inventar otro, preferiblemente en inglés para que sea más cool, pero de momento es lo que hay.

Por cierto, que el libro de Fest también tuvo su ración de polémica.

Pues si tenéis, igual que yo, el libro de Fest abandonado en alguna estantería a la espera de su oportunidad, no demoréis más su lectura...

Por último, un aviso para los que os quede cerca Calahorra; este sábado 9 de noviembre, para celebrar el 90º aniversario del Putsch, nuestro amigo Luis Guerra presenta su novela LOS DIOSES DE BERLÍN.

AQUÍ tenéis la nota de prensa. Un pajarito me ha dicho que, de momento, hay un fiel seguidor del blog que se va a desplazar hasta allí desde una ciudad cercana. Seguro que Luis, rodeado de los suyos, lo hace genial, porque ya presentó el libro en la difícil plaza de Bilbao y no pudo hacerlo mejor...

Posdata: Por supuesto, lo de que es para celebrar el Putsch es una broma, pero hay coincidencias que las carga el diablo.


lunes, noviembre 04, 2013

"EL AVION ROJO DE COMBATE": EL LADO HUMANO DEL MITO


Hoy os traigo una sugestiva novedad editorial: Las memorias de Manfred von Richtofen, el Barón Rojo. Hace unos meses os hablé de un libro de la editorial granadina Macadán, KOMPRESSOR; ahora es la misma editorial que nos ofrece esta pequeña perla, AVIÓN ROJO DE COMBATE.

Este aviador alemán consiguió trascender su papel en la Primera Guerra Mundial para convertirse en un auténtico mito. Si preguntáis por la calle quién era el Barón Rojo, la gran mayoría lo acertará, y eso está al alcance de muy pocos, tal vez Mata Hari o Lawrence de Arabia. Incluso si sólo mostráis su aeroplano rojo, bastantes lo podrían identificar.

Sin embargo, ¿qué hay detrás del mito?

Este libro viene a mostrarnos la cara humana del héroe, en sus personales e intransferibles palabras. Estas memorias fueron escritas por Richtofen en julio de 1917, mientras se recuperaba de la herida en la cabeza provocada por una bala perdida mientras perseguía a un avión enemigo. Durante su convalecencia en Courtrai, Bélgica, escribió estas páginas, que se publicarían antes de su muerte. Por entonces era ya una celebridad, y este libro hizo aumentar aún más popularidad.


¿Qué podemos encontrar en este libro?

Aquí no encontraremos unas sesudas memorias al uso, sino más bien los escritos de un joven impetuoso y valiente, quizás más interesado en vivir aventuras y sentir la adrenalina del combate que en escribir. El era un hombre de acción, y eso se aprecia en el libro, relativamente breve, y escrito casi como si él mismo te estuviera explicando su vida, sin rodeos ni afectaciones. Tampoco hay profundas reflexiones sobre la guerra o lo que significa enfrentarse en uno de esos duelos aéreos a muerte...

Richtofen nos explica todo con una sencillez natural, pero a la vez con un indisimulado orgullo, como si un joven actual nos contase sus éxitos deportivos. Por todo ello, estas memorias nos llegan sorprendentemente frescas, muy diferentes de otros testimonios de la Primera Guerra Mundial, que no pueden ser ajenos a la terrible guerra de trincheras o la inutilidad de la carnicería en la que estaba sumida Europa.

Pero este libro, como apuntaba, también nos sirve para descubrir la cara humana del mito. A Richtofen no le importa hablar de sus fracasos, de sus miedos, de sus errores, incluso de cuando hace el ridículo, situaciones por los que todos hemos pasado alguna vez. Por ejemplo, suspendió su primer examen para ser piloto de caza. O, acostumbrado a volar sobre territorio enemigo mientras era hostigado, se perdió mientras sobrevolaba Alemania durante un permiso. Pero él supera todos esos momentos en los que su capacidad es puesta a prueba y consigue llegar a ser el mito en el que se convirtió.


El libro también nos ofrece pasajes verdaderamente insólitos, como cuando Richtofen explica que, en los primeros compases de la guerra, los soldados alemanes desconocían todo sobre la aviación; esto provocaba que, por si acaso, disparasen a todos los aviones que les sobrevolaban, fueran amigos o enemigos, ya que no sabían que los aparatos alemanes llevaban una cruz en las alas.

También sorprende cuando Richtofen se refiere con naturalidad a las represalias contra civiles belgas por las acciones de los francotiradores, como cuando quema una casa o cuando dice que "hubo que arrimar a la pared a algunos de aquellos caballeros" (fusilar). Y casi inmediatamente, Richtofen se refiere a sus sensaciones tras haber entrado en combate en tierra por primera vez (antes de convertirse en aviador), diciendo "fue muy divertido, probablemente mi momento favorito de todo el conflicto. Ojalá pudiese volver a revivir el inicio de la guerra".

Además de su contenido, mención aparte merece la edición, con una cubierta pulp, una portada vintage muy lograda, una tipografía equilibrada y un apéndice con los planos y los datos técnicos de los aviones que pilotó el Barón Rojo.

En suma, un libro con una mimada edición, que realza este documento histórico; el autorretrato del piloto de caza más famoso de la historia y que, a pesar de que casi ha pasado un siglo de sus gestas, sigue mostrándose tan fresco y desafiante como entonces.

Este es el testamento de un hombre que vivió deprisa, murió joven, dejó un bonito cadáver y se convirtió en fuente de inspiración; la prueba, este tema -también inmortal- de un grupo del que yo era seguidor cuando era joven... Barón Rojo:





viernes, noviembre 01, 2013

"EL MÉDICO ALEMÁN", MEJOR DE LO QUE ESPERABA, PERO...


Acabo de ver la película argentina EL MÉDICO ALEMÁN (Lucía Puenzo, 2013), aunque también tiene el título de WAKOLDA, esa dualidad no me ha quedado clara.

Bien, como ya sabéis, este filme es una fabulación sobre una hipotética estancia del médico nazi Josef Mengele en la Patagonia. Sobre los aspectos históricos de la cinta hablaré al final.

Yo esperaba bien poco, así que en este caso esas pobres expectativas han jugado a su favor, ya que considero que es un filme más que digno para lo que se suele ver. Me ha sorprendido la cuidada ambientación en la Argentina del año 1960, así como la fotografía. Es decir, los aspectos técnicos están muy cuidados.

Las interpretaciones también están a la altura de ese apartado técnico. La película se basa en la relación entre dos personajes, Mengele y la hija de la familia, así que había que lograr un Mengele convincente, una niña que le diese la réplica, y que surgiese la química entre ambos.

Podríamos decir que la directora lo consigue; el barcelonés Alex Brendemühl logra que lo veamos como Mengele -aunque quizás el personaje daba para algo más-, mientras que la pequeña Florencia Bado cumple de sobras, casi diría que se come a Brendemühl con patatas. También podía haber habido más química entre ambos si Brendemühl no hubiera estado tan hierático, pero al menos cubre el expediente.

Los otros actores saben estar en su papel, sobre todo el padre de la niña, Diego Peretti, que demuestra ser un actorazo.





En cuanto a la película en sí, podemos dividirla en dos partes. En la primera, Puenzo logra crear una atmósfera muy inquietante. Aunque en realidad no ocurre prácticamente nada, la película se sigue con verdadero interés; te va metiendo en la historia sin darte cuenta, y consigue despertar suspense, te intriga saber qué va a acabar sucediendo allí. Además, todo se intuye, no hay nada evidente, hay algo flotando en el ambiente que no sabes lo que es...

Por cierto, me recordó bastante a El resplandor, con ese hotel vacío al que llega la familia y la tensión que se va acumulando entre sus paredes. Paradójicamente, esos hermosos paisajes (el lago, las montañas...) contribuyen a ese sutil desasosiego, ya que, de tan bellos, parecen irreales, oníricos. También resulta especialmente perturbadora la escena en la fábrica de muñecas, en donde flota la comparación con lo que Mengele vio en Auschwitz; una secuencia muy lograda.

Sin embargo, conforme la película avanza en su segundo tramo, la atención disminuye. Uno empieza a cansarse de ese clima inquietante que no acaba de llegar a ningún lado. Al final, con ese desenlace un tanto atropellado, no voy a decir que el filme se desmorona, pero no me parece bien rematado, queda un regusto de que falta algo, de que se podía haber sacado mucho más provecho de todos esos ingredientes. Tal vez ha faltado algo de metraje para respaldar más el desenlace.

Parece que la directora decidió apostar por lo seguro, no arriesgar, y una vez que tenía el partido ganado por uno a cero, decidió aguantar el resultado hasta el final, en vez de buscar una goleada cuando lo tenía todo a favor.



En cuanto al trasfondo histórico, menos mal que en la promoción del filme han ido aclarando que se trata de una fabulación. En todo el material que he manejado para escribir el capítulo de Mengele en mi Bestias Nazis no he encontrado ninguna referencia de que en algún momento visitase -ya no digamos residiese- en la Patagonia. Aunque es improbable, no hay que descartar que la visitase alguna vez, pero no existe constancia de ello. Lo que, en cierto modo, sí se corresponde con la realidad es ese intento de Mengele de inmiscuirse en las dinámicas propias de su familia de acogida, lo cual llevó a cabo al menos en dos ocasiones, provocando momentos de gran tensión, pero creando una especie de interdependencia.

Por último, muy lamentable la información sobre Mengele que se ofrece al final de la película. Cuando el filme ya ha acabado, se puede leer en la pantalla algunas frases que se supone que ofrecen información histórica. La primera dice que "Mengele fue un eterno fugitivo. Durante décadas escapó de la persecución del Mossad". Eso no es cierto. Tal como explico en mi libro, el Mossad sólo le persiguió entre 1960 y finales de 1962. Parece ser que lo localizó con éxito, pero no se atrevió a dar el paso que sí habían dado con Eichmann. A partir de ahí, ese trabajo quedó en manos de los cazadores de nazis, que acumularían un fracaso tras otro.

Después de esa referencia errónea al Mossad, se puede leer en la pantalla: "Siguió experimentando con animales, niños y embarazadas en diferentes países de América del Sur" (!!!). Pero... ¿¿en dónde experimentó "con niños y embarazadas"?? ¿Se habrán creído el cuento del pueblo de Rio Grande do Sul, Cândido Godói, del que se dice que su alto índice de gemelos se debe a que Mengele estuvo allí experimentando con embarazadas? La gente que lea eso pensará que es cierto... en fin, que así se escribe la historia.

En resumidas, una película muy digna, no exenta de interés, y mejor de lo que uno pudiera pensar en un principio, pero que no aprovecha todo su potencial, una lástima.