miércoles, noviembre 28, 2012

LA GUERRA DE SUCESIÓN MOLA


Bueno, siento tener que ser breve porque tengo mucho trabajo; últimamente tengo esa sensación de que me faltan horas al cabo del día... Así que vamos rápido con el tema.


Como os dije, estoy en plena lectura de la novela VICTUS, de la que llevo tres cuartas partes. Dejo la crítica del libro para cuando lo acabe, pero lo que ha logrado es despertarme la curiosidad sobre la GUERRA DE SUCESIÓN.

La lectura de esta obra me ha llevado a interesarme especialmente por el conflicto aquí en Cataluña, y he descubierto que es increíblemente emocionante, no tiene nada que envidiar a las campañas de la Segunda Guerra Mundial. Estoy en el asedio a Barcelona de 1713-14 por la tropas borbónicas y me recuerda a Leningrado, es increíble.

Para los que sabéis catalán, os recomiendo esta web, MUSEU VIRTUAL DE LA GUERRA DE SUCCESSIÓ, en la que viene todo explicado de manera clara.

También tenéis aquí en PDF esta guía, CATALUÑA 1714, UN VIAJE A LOS ESCENARIOS DE LA GUERRA DE SUCESIÓN Y LA ÉPOCA DEL BARROCO, que me parece de gran interés.

Así que ya tenéis material para hacer una inmersión en este apasionante conflicto.

EDITO (29/11/2012)

OPINIÓN DE "VICTUS", DE ALBERT SANCHEZ PIÑOL

Bien, ayer por la noche acabé este libro que, seguramente, va a ser el libro más regalado estas navidades aquí en Cataluña; por eso lo he leído, para poder opinar...

Lo primero es que para hablar de este libro, a la vez sencillo y complejo, se tiene que hacer a varios niveles. Para empezar, está claro que la obra es un vehículo para que el autor exponga su posición política, algo muy respetable. A mi me da igual que un autor sea nacionalista, independentista o mediopensionista, así que no voy a entrar en ese tema, pero el incluir el mapa que reproduzco a continuación confirma aquella máxima periodística de "no dejes que los hechos te estropeen una buena historia":


Como véis, y como podéis comprobar leyendo el libro, la Corona de Aragón, sencillamente, no existe. De hecho, en un pasaje del libro se puede leer esto: "Cuando cruzó la frontera entre Castilla y Cataluña..." (!). Pero bueno, dicho esto, prosigamos.

Sobre el valor literario del libro no puedo opinar porque no soy un entendido, pero no me parece que sea destacable. Aunque se supone que son las memorias de un personaje, Martí Zuviría, del siglo XVIII, su lenguaje y su vocabulario resultan extrañamente actuales. No sé si es una estrategia del autor para acercar la historia al lector, si es así pues vale. Igual que el uso de palabras malsonantes sin venir a cuento, supongo que formará parte de esa misma estrategia.

Lo que sí hay que agradecer es el esfuerzo que hace el autor para que el lector no se quede atrás. Aunque aparecen muchos personajes, es imposible perderse, y lo digo yo, que me pierdo con facilidad. En cuanto reaparece uno, el autor tira del hilo recordando quién era; además, los caracteriza bien para que enseguida se nos queden fijados en la mente.

Y vamos con el punto fuerte del libro; la narración de los hechos. Aunque al principio, con el período de formación del protagonista, el ritmo puede ser un poco lento -aunque no aburre en ningún momento-, cuando éste se incorpora a las campañas bélicas de la Guerra de Sucesión el interés aumenta mucho, para explotar definitivamente con el asedio de Barcelona. Para entonces, ya es imposible dejar a un lado el libro, uno quiere seguir hasta el final sin parar. Aunque los hechos sucedidos en Barcelona en 1713-14 son de por sí extraordinariamente emocionantes, está claro que el autor tiene mucho mérito en saberlo transmitir al lector.

El que sale muy malparado en las páginas de Victus es el considerado héroe nacional catalán, Rafael Casanova, ante cuya estatua se hacen las ofrendas florales cada Onze de Setembre. Según se desprende del libro, el auténtico héroe de la resistencia heroica de Barcelona ante las tropas borbónicas fue un general castellano, Antonio de Villarroel. El que Sánchez Piñol haya dado ese arriesgado paso, desmontando ese mito nacionalista, es un punto a su favor.

Se podrían decir muchas más cosas de Victus pero, resumiendo, es un libro que recomiendo con entusiasmo a los lectores interesados por la historia en general, pero a los catalanes y barceloneses en particular. Uno siente una emoción especial al ver como se desarrollan batallas, golpes de mano, guerras de trincheras y bombardeos en unos lugares que uno atraviesa a diario, ya sea a pie o en metro, y que a partir de ahora ya no va a poder ver con los mismos ojos.

Uno ha leído mucho sobre la guerra de trincheras de la primera guerra mundial, la excavación de minas para colocar explosivos bajo las posiciones enemigas -tanto en la guerra de Secesión como en la primera guerra mundial-, o sobre el sitio de Leningrado -la resistencia de los barceloneses fue igual de heroica-, sin sospecchar que aquí mismo han sucedido hechos sorprendentemente parecidos y que, al menos yo, los he descubierto gracias a este libro.



lunes, noviembre 26, 2012

EL ABUELETE DE LA COLA DEL PAN


Bueno, amigos, comenzamos la semana...

Pues yo pensaba que la épica de la Segunda Guerra Mundial se hallaba muy lejos de nuestra vida gris y monótona, pero me equivocaba. Quizás, en la prosaica cola del pan, el abuelete que nos da la vez estuvo en las playas de Normandía...


Pues sí, al menos esto sería así si es cierta la historia que cuenta este buen hombre, Benito Panchamé, con quien igual me he cruzado alguna vez, ya que he vivido varios años por la zona en la que vive, el barrio barcelonés de Sants.


AQUÍ podéis leer su historia.

La noticia me la pasó ayer mi hermano, y bueno, la verdad es que, siendo generoso, digamos que presenta algunos interrogantes. No he acabado de entender eso de que, tras la guerra civil, es confinado en un campo de concentración francés y de ahí es directamente reclutado para las fuerzas de la Francia Libre.

Tampoco entiendo lo que dice de que vio "volar" las V-2, cuando caían a plomo desde la estratosfera, además de que para cuando comenzaron a caer sobre Londres él se supone que estaba luchando en el continente... Seguramente se confundirá con las V-1. Y eso de que habló con Churchill y De Gaulle...

Esta historia me recuerda la de Enric Marco, quien se hizo pasar por superviviente de los campos nazis.

Pero bueno, a ver quién es el que no se monta sus películas; al menos, la suya es más interesante que las que nos podamos montar nosotros...

viernes, noviembre 23, 2012

BASURA EN LAS CALLES


Bueno, no voy a referirme a la huelga del personal de la limpieza que nuestro amigo Mario Tenorio ha venido sufriendo en Jerez, y que parece que está en vías de solución.


Pues bien, ayer por la noche volvía para casa cuando por la acera vi este pasquín. Lo recogí, en cuanto llegué a casa lo escaneé y lo colgué en mi Facebook.


El encabezamiento está en catalán: CAP NEN DE CASA SENSE JOGUINA (Ningún niño de casa sin juguete).








La octavilla pertenece a la formación xenófoba Plataforma X Catalunya, que concurre a las Elecciones autonómicas de este domingo. Este partido ha conseguido una sólida implantación en la Cataluña interior, en donde existe una fuerte inmigración de procedencia magrebí.


Pues leer ese papel me retrotrajo a la Alemania de los años treinta, tal vez por deformación profesional. Lo malo, o lo bueno, de tener un conocimiento más o menos profundo del Tercer Reich es que enseguida captas las señales de alerta que pueden desembocar en algo parecido a aquello, aun a riesgo de incurrir en "falsos positivos". Así que me han venido a la mente algunas otras imágenes de niños "de casa":







Del mismo modo, en la actuación de algún partido politico identifico claramente el propósito de impulsar -o más bien consolidar- un proceso similar a la GLEICHSCHALTUNG a la que se entregó la sociedad alemana tras la llegada de los nazis al poder.

¿Leo demasiados libros sobre el Tercer Reich? ¿Debo preocuparme?



lunes, noviembre 19, 2012

NAZIS Vs. VIETNAMITAS

Bueno, amigos, comenzamos la semana. Sigo leyendo el libro de Preston, pero como es tan largo hago un break: acabo de comenzar entonces en mi Kindle el libro que está teniendo más éxito aquí en Cataluña, y que se supone que será el más vendido estas navidades, VICTUS, de Albert Sánchez Piñol, del cual hace años leí su primer gran éxito, LA PIEL FRÍA, que me dejó bastante frío.

Pues no he hecho más que comenzarlo, pero de momento es bastante decepcionante. No tanto por los hechos que va relatando, que hay que reconocer que son amenos, a pesar de que los gags no funcionan, sino cómo los cuenta. Se supone que el libro lo escribe un señor del siglo XVIII, pero parece que lo escribe un garrulo actual, diciendo (y perdón por las expresiones) soplapollas o polla sin venir mucho a cuento, además de giros y palabras de hoy día que rechinan en esas supuestas memorias.

Sí, podría ser un guiño al espectador, pero me parece que se trata más bien de incompetencia del autor o incluso pereza; qué diferencia con los libros de Pérez-Reverte, que se nota que se ha empollado bien toda la literatura de la época en la que se sitúa la acción. O tal vez Sánchez Piñol lo ha escrito así para llegar mejor al gran público, al que no le gusta levantarse para consultar una palabra en el diccionario.

Lo malo es que este libro tendrá bastante éxito y hará que los que se dedican a la novela histórica vean que para llegar al gran público hay que rebajar el nivel... en eso estamos en general. Para mí que a este hombre le sonó la flauta con La piel fría -una historia muy muy sencillita- y ahora se ha metido en esta otra historia aprovechando el interés que despierta el mito del 1714 con lo de la ola independentista y eso. Creo que más bien el mérito es el del tío de la editorial que se le ocurrió el tema y se lo propuso, porque huele a encargo de lejos; no obstante, yo creo que hubiera hecho bien el de la editorial en contratarle un negro, que le hubiera dejado una novela histórica decente y seguro que a buen precio.



Y tengo también en mi Kindle otro libro que me lo ha recomendado una persona de cuyo criterio me fío cien por cien: ENTRE TONOS DE GRIS, de Ruta Sepetys. Tras un título tan disuasorio se oculta la historia de una familia lituana que es enviada al Gulag en 1941. Como dejó dicho Schuster...





Y bueno, un amigo me dijo el otro día que había visto un documental que se titulaba EL GUERRERO MÁS LETAL: WAFFEN-SS Vs. VIETCONG. Sí habéis leído bien...

Pues no se estaba quedando conmigo, esa frikada existe. He intentado encontrar el video entero y no he podido, debe ser por el tema de los derechos, pero he encontrado este resumen con lo más interesante. Esta tomado cámara al hombro de un televisor, para darle un toque todavía más friki...

Pues aquí tenéis el combate entre las Waffen-SS y el Vietcong. ¿Quién ganará? Sólo os adelanto que va a estar reñido hasta el final...



Bien, después de ver el video he hablado con mi amigo y hemos llegado a una conclusión. A campo abierto ganarían las Waffen-SS pero en jungla ganaría el Vietcong. ¿Cómo lo véis?



viernes, noviembre 16, 2012

CAJÓN DE SASTRE


Bueno, amigos, yo sigo con el libro de Preston, pero como es fin de semana dejamos de momento el tema de la guerra civil...


Pues vamos con un post "cajón de sastre", en el que meter esas cosillas que van quedando por ahí. Aunque antes debo intentar superar la inconsolable pérdida de mi VICTORINOX WAITER, de la que no me separo nunca porque es megaútil, y ni te enteras de que la llevas en el bolsillo, pero que ha desaparecido y nadie sabe como ha sido, y es bien raro porque yo nunca pierdo nada...


Seguimos; ahora estoy reaprendiendo a tocar la guitarra. Yo la tocaba cuando estaba en EGB, pero ahora, aprovechando que el nene se ha apuntado a clases de guitarra, yo también me he puesto a ello y así podremos aprender a la vez. Total, que me he comprado una acústica Fender en la tienda alemana THOMANN.

Os digo esto porque me ha salido super bien de precio, han estado todo el tiempo en comunicación conmigo y en apenas cuatro días ya la tenía en casa, perfectamente embalada. Así que si queréis comprar un instrumento musical, os recomiendo esa tienda.

Más; ayer vi este minidocumental que parece que está teniendo éxito en la red. Va en la línea de ese material conspiranoico-apocalíptico de dudosa procedencia que tiene tanta salida en este tiempo de desorientación, pero visto lo que se va viendo, ya uno no sabe qué pensar.

Igual si que es verdad que hay una élite que quiere hacerse con el poder mundial y esclavizarnos, a estas alturas ya me creo cualquier cosa:



Seguimos; hoy sale en ABC.es una entrevista que me han hecho sobre los Foo Fighters y los OVNI's nazis. La podéis leer AQUÍ. Como véis, parece que me estoy encasillando un poco.

Si queréis entreteneros este fin de semana, podéis escuchar los dos programas que se han emitido de mi sección radiofónica LA TRINCHERA, en LA OTRA MIRADA.


Aquí podéis escuchar el programa dedicado al MAGO DE LA GUERRA.

Y aquí podéis escuchar el de HITLER Y LA LANZA SAGRADA.

Yo tengo problemas para escucharlos, pero creo que es porque mi conexión va fatal, así que os agradecería que me confirmáseis si los podéis escuchar bien y, si no, ya pasaría aviso.

Pues por último, a ver si este fin de semana voy a ver la película ARGO, por la que siento curiosidad. Como sabéis va sobre la crisis de los rehenes en Irán, en 1979. Me encantan las películas basadas en episodios históricos, como si fueran documentales y, además, he leído buenas críticas sobre ella. ¿La habéis visto?

Bien, como véis, ha salido un cajón de sastre bien variado... a pasar un buen fin de semana.

lunes, noviembre 12, 2012

LA GUERRA CIVIL EN UN PUEBLO DE GRANADA


Bien, seguimos con el tema de la guerra civil española...

Como os dije, del libro de Preston iba por las primeras semanas de la guerra civil en Andalucía. Así que el sábado, que tenía comida familiar, le pregunté a mi tía qué recuerdos tenía de aquello. En el verano del 36 ella tenía nueve años, y como tiene todavía la mente muy clara se acuerda como si fuera ayer.

La familia de mi madre es de Huétor-Santillán, un pueblo situado a unos diez kilómetros al este de Granada, y era lo que se decía entonces una familia "de orden". Mi abuelo, Francisco, era por entonces carnicero.

Aquí os presento a mi abuelo, cuando hizo la mili. Por lo que dice mi tía, sería en torno a 1920, y sólo estuvo cuarenta días (¿alguien sabe si eso era normal en la época?). Mi tía cree recordar que la hizo en Almería.


Aunque en la foto lo veáis tan marcial, se ve que se limitó a pelar patatas en la cocina. Según una de las típicas "historias de la puta mili", un teniente se quejó de que en los pollos que llegaban a la mesa del comedor no había nunca ni rastro de los muslos, se ve que "se perdían". Así, el teniente dio una palmada al lado de un gallo y éste echo a correr, para "demostrar" delante de todos que los pollos del cuartel tenían dos patas. Sin embargo, el asunto de los muslos perdidos -del que seguro que mi abuelo algo sabía- nunca se aclaró.

No me quiero equivocar, porque sólo he estado un par de veces, pero creo que esta foto de la plaza principal de Huétor está tomada justo desde el punto en el que se encontraba la casa familiar:


Mi tía dice que cuando estalló la guerra, su madre metió a la familia en casa y cerró todo, pero que ella pudo mirar por la ventana y vio marchando por la calle a "gente con un pañuelo colorado al cuello", es decir, que en un primer momento el pueblo quedó bajo el control de los republicanos.

Dice que fueron a su casa a buscar a su padre y le dijeron "Paco, tienes que darnos la escopeta". El se la entregó sin ningún problema y mi tía dice que "después se la devolvieron", lo que da idea de que en el pueblo había "buen rollo", si es que se puede decir eso. En cambio, me dijo que en Alhama de Granada, de donde era la familia de mi abuela, sí que mataron a bastante gente de derechas.

Según mi tía, en Huétor no hubo entonces ningún incidente. Los republicanos no cometieron ningún exceso y todo discurrió con calma. Aun así, mi abuelo cogió a toda la familia y se la llevó a casa de unos familiares al pueblo de Alfacar. De ahí regresó a Huétor, a pesar de que seguía en poder republicano, para vigilar la casa.

Pero un tiempo indeterminado después llegaron los nacionales. Mi abuelo fue a buscar a la familia a Alfacar y regresaron todos. Mi tía dice que había allí "una pila de soldados" y que se quedaron ya toda la guerra; insistía en que había muchos, tal vez sería una guarnición para vigilar esa estratégica ruta que sale de Granada hacia el este.

Cuenta que mi abuelo se ofreció al oficial responsable para proporcionar carne a la tropa. Así que durante los siguientes tres años mi abuelo se dedicó a buscar por ahí ganado, matarlo y avituallar así a los soldados, y que ganó bastante dinero. Pero dice que para el final ya no había manera de conseguir ganado y que tuvieron "que matar a la cabra de la leche". Fue a hablar con el oficial y le explicó que no podría seguir cumpliendo con lo acordado, pero el militar fue comprensivo y le dijo que no pasaba nada.

Esta foto de soldados nacionales ante un cocido en el frente cántabro puede servir la ilustrar ese episodio gastronómico:


Sobre la represión llevada a cabo por los nacionales, mi tía dice que, aunque los "rojos" no hicieron nada en el pueblo, fusilaron a unos treinta en ese primer momento. En los años siguientes era normal que de vez en cuando se llevasen gente sospechosa a Granada y que nunca más se supiera de ellos.

Tras la guerra, mi abuelo fue nombrado alcalde, aunque parece ser que no era lo suyo. Por lo que dice mi madre y mi tía, unos familiares se aprovecharon de él para que fuera firmando documentos y conseguir productos para venderlos de estraperlo. Al final, se ve que mi abuelo no sacó nada de aquellos tejemanejes, y no sólo eso, sino que alguien de arriba advirtió lo que estaba ocurriendo allí y acabaron poniéndole varias multas a él.

Mi tía también explica que el hijo de un "rojo" de pueblo quería ser guardia civil pero que sus antecedentes eran un obstáculo insalvable; mi abuelo abogó por él en Granada y finalmente el chico pudo ser guardia civil, por lo que siempre le estuvo agradecido.

Durante la posguerra, Huétor fue un punto caliente, al ser una zona en la que actuaba el maquis, produciéndose frecuentes refriegas entre los guerrilleros y la guardia civil. Mi madre dice que se les llamaba "la gente de la sierra", y que iban por la noche a los cortijos a conseguir comida. Por entonces había mucho miedo, ya que a veces la misma guardia civil se hacía pasar por "gente de la sierra", y si en los cortijos se les daba comida después venían guardias civiles de verdad para interrogarles...

AQUÍ podéis leer un episodio ocurrido entonces, en 1945, en el que resultaron muertos un padre y un hijo, además de otro hombre, en circunstancias confusas. Su protagonista es un cabo, un tal Rafael Joya. Aunque mi madre por entonces sólo tenía nueve años, recuerda perfectamente el terror que despertaba "el cabo Joya" en el pueblo, tenía a todo el mundo acongojado, se ve que era un auténtico hijo de aquello, así que es muy probable que se tratase de una fría ejecución y no de un enfrentamiento con la guardia civil, tal como el cabo trató de hacer ver a las autoridades.

Según un recorte que mi madre conserva de EL PERIODICO DE CATALUÑA del 23 de marzo de 1980, en un artículo titulado "Así fue la guerra civil que vivieron los niños" se hace referencia al cabo Joya. Ahí, un hombre que entonces era un pastorcillo de 12 años, afirmaba que "todos le tenían un miedo espantoso por allí, pues mataba a la gente como quien mata chinches (...) me dijeron que había ejecutado manu militari, sin preámbulos de ninguna especie, a varias personas, acusándolas de haber ayudado a los de la sierra. El propio muchacho fue torturado por el cabo, tras ser detenido cuando venía de hablar con su tío, apodado "El Yatero", un guerrillero que había sido capitán del ejército republicano y que se ocultaba en una cueva. Le ataron una soga al cuello y lo pusieron de pie sobre una piedra redonda, por lo que si se hubiera resbalado se hubiera ahorcado. Pero el chico no delató a su tío.

Aquí tenéis el recorte. Es el texto que viene bajo el ladillo "Al pie de Sierra Nevada":



Pues esta es la información que pude obtener sobre la guerra civil en el pueblo de la familia de mi madre. Espero que os haya parecido interesante.

Como información complementaria, he encontrado esta noticia sobre una bomba de la guerra civil encontrada este año en Huétor. También podéis ver AQUÍ que en los alrededores del pueblo se conservan numerosas trincheras republicanas.



martes, noviembre 06, 2012

POR QUÉ NO ME GUSTA LA GUERRA CIVIL...


Bien, ahora me ha dado por la guerra civil española... Como os dije, me puse a leer LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, de ANTONY BEEVOR sin ningún tipo de expectativa, sólo porque lo tengo en el Kindle desde hace meses y ya me estorbaba...

Y es que, desde que comencé a publicar, una pregunta recurrente es por qué no escribo un libro sobre la guerra civil. Un motivo es que, sencillamente, no la entiendo; no sé por qué unos avanzan hacia un sitio en vez de otro, qué pretenden lanzando una ofensiva aquí o allá... Y otro es que lo que se ha escrito hasta ahora es todo menos historia; cada autor está mediatizado por su ideología y la traslada a lo que escribe, convirtiéndola en una historia de buenos y malos.

Yo, como supongo que igual que vosotros, estoy harto de eso, y de ahí mi desapego a este conflicto. Yo me siento más identificado con Normandía, Stalingrado o el Alamein que con Brunete, Jarama o el Ebro, aunque sé que no tendría que ser así...

Por tanto, me ha sorprendido muy positivamente el libro de Beevor, a pesar de que me parece un autor sobrevalorado y que tiene que agradecer mucho al márketing. Su libro sobre la guerra civil me ha entusiasmado, ya que explica nuestro conflicto como si estuviera hablando de la segunda guerra mundial. Por fin me he podido enterar de cómo funcionaban los frentes, por qué los nacionales atacaban ahí o los republicanos allí, y he podido comprender el conflicto en su conjunto...


Sí, es cierto que Beevor parece ver con más simpatía la causa republicana, pero su visión es básicamente objetiva, no veo un componente ideológico, y cuando debe criticar al bando republicano lo hace. Sobre la génesis del conflicto, reparte culpas por igual. Destaca la fría venganza llevada a cabo por Franco durante y después del conflicto, pero no elude hablar de las checas y la actuación de los estalinistas. Beevor expone los hechos y que cada cual saque sus conclusiones. Por tanto, chapeau para Beevor y a ver si otros historiadores siguen su ejemplo.

Un ejemplo, por cierto, que no siguió PAUL PRESTON. Estoy leyendo ahora su EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL y hoy he estado a punto de llamar a Sanidad, al comprobar la cantidad de basura por centímetro cuadrado que presenta el libro.


Estoy leyendo los orígenes del conflicto -voy por 1934- y he llegado a la conclusión que los de derechas, además de fanáticamente antisemitas (!), eran genéticamente malvados, ansiosos por cargarse a un izquierdista ya antes de desayunar, pero que lo más les molaba era apalear, torturar y matar jornaleros, sin descanso, full time. En cada página del libro de Preston te dices dos o tres veces "pero qué mala es la derecha...".




Por el contrario, los actos de violencia de la seráfica gente de izquierdas eran siempre la contenida reacción a las provocaciones de la maléfica derecha. Por ejemplo, Preston justifica la quema de iglesias acaecida entre el 10 y el 12 de mayo de 1933 en Madrid, Málaga, Sevilla, Cádiz y Alicante asegurando que fue una reacción a que el día 10 de mayo el Círculo Monárquico, reunido en la calle Alcalá de Madrid, puso a todo trapo el himno nacional a través de unos altavoces que daban a la calle (!).

Bueno, como ésa, un montón; los de derechas parecen todo el rato sádicos psicópatas sedientos de sangre, a cada página lees una más gorda, y eso que todavía están en el 34, voy a seguir leyendo por curiosidad, la cosa promete para cuando llegue la guerra, slurp...


Ahora tengo pendiente el libro de CÉSAR VIDAL (que todavía estoy esperando que me dé las gracias por mandarle mi libro NORTE CONTRA SUR, que me consta que le llegó), LA GUERRA QUE GANÓ FRANCO. Cuando lo lea os digo si sigue la misma línea que el de Preston, aunque obviamente al revés. Lo que pasa es que ese lo tengo en papel, y volver al sistema ideado por Gutemberg en el siglo XV me da mucha pereza.




Y para completar mi inmersión en la guerra civil, ayer aproveché para ver la película ENCONTRARÁS DRAGONES, ambientada en este conflicto. En el film, basado en la vida del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer, se pueden ver episodios de la persecución de los religiosos en el Madrid de 1936, lo que me llamaba la atención...

Pero la película, aunque está rodada con muchos medios, es mala hasta decir basta. Tan sólo se libra de la quema Olga Kirylenko, que interpreta a una brigadista húngara, de modo muy poco convincente, pero es lo de menos.



Y por último, dejo constancia de la exposición a la que hacía referencia el amigo David Mañas en su comentario del post anterior, que se llama LA RETIRADA, y que se puede visitar en el pueblo de Camprodón. A ver si me animo y hago una escapada a Camprodón con esa excusa...

Pues si tenéis alguna recomendación que hacer sobre la guerra civil -por ejemplo si alguien sabe de algún documental que de verdad valga la pena, o alguna película-, ésta es vuestra oportunidad.

jueves, noviembre 01, 2012

LA BASTILLA, EL PALACIO DE INVIERNO, ZARA...


Bien, disculpad mi ausencia pero, tal como dije, estoy concentrado escribiendo... Aunque después de lo que pasó ayer en Barcelona es imposible no dedicarle un post a estos históricos acontecimientos.

Como sabéis, ayer tuvo lugar una intensa jornada revolucionaria en nuestra ciudad. Hubo huelga de autobuses y metro, a lo que hubo que añadir que el sindicato CGT había convocado huelga general, lo que afectó al ferrocarril y, además, los taxistas autónomos también hicieron huelga por su lado. Y por la tarde hubo una marcha de los piquetes de CGT por el centro de la ciudad.

Pero el acto revolucionario más emblemático, y que creo que va a marcar un antes y un después -y si no, al tiempo- fue el asalto a la tienda Zara, situada en el Paseo de Gracia.

Aquí podéis ver lo que le ocurre a la colección otoño-invierno:




Es una pena que el director de cine ruso Serguei Eisenstein no estuviera allí para inmortalizar esa escena. Hubiera quedado genial filmándola como hizo con el asalto al Palacio de Invierno en Octubre:




Las masas revolucionarias también asaltaron ayer la tienda Apple del Paseo de Gracia, pero hay que reconocer que en este caso estuvieron más comedidos, o quizás es que aquí entró el sector menchevique.

En vez de incautarse de los iPad 2, 3, o el que haya salido ahora, se contentaron con gritar consignas anticapitalistas:





Pues ya vemos, si antes las masas irrumpían en los almacenes de trigo, ahora lo hacen en Zara y Apple, o tempora, o mores...

EDITO: YA HA SALIDO EN ABC.ES LA ENTREVISTA QUE ME HAN HECHO SOBRE HITLER Y LA LANZA DEL DESTINO.


LA PODÉIS LEER AQUÍ.